por Jorge Joury*
Por ahora ARBA dice que está todo normal, pero si la situación se agrava, también por el aporte coparticipativo a cuenta gotas de la Casa Rosada, el gobernador tiene una carta guardada en la manga: lanzar El Bonaerense, una cuasimoneda para equilibrar las finanzas y poder cumplir con el pago de sueldos y a proveedores del Estado, para el caso de que la situación toque fondo.
Patacones, Lecop, Lecor, Petrobonos, Cecacor, Bocanfor o Bofes fueron los nombres de algunas de las “cuasimonedas” que circularon en Argentina desde 2001, unos meses antes de que la peor crisis socioeconómica del país hiciera eclosión y causara la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa. Ahora, 23 años después, este tipo de emisión de bonos de circulación provincial vuelve al país: la provincia de La Rioja es la primera que aprobó la creación del Bono de Cancelación de Deudas (Bocace), para pagar parte del sueldo de los empleados públicos provinciales.
Si bien la Constitución Nacional prohíbe a las provincias acuñar sus propias monedas o crear bancos que puedan imprimir billetes, los distintos gobiernos encontraron en los bonos de deuda una manera de eludir esa prohibición: como se los utiliza para pagar parte de los sueldos de empleados públicos o a proveedores del Estado, comienzan a circular y a utilizarse como un sucedáneo de la moneda en la vida diaria, por lo que, en la práctica, cumplen las mismas funciones del dinero, aunque no lo sean.
También se conoció que la Coparticipación Federal cayó un 24,4% durante la primera quincena de marzo. Los datos aportados por la consultora Politikón Chaco demuestran que, en el desagregado, Buenos Aires fue la provincia más afectada, con una merma del 25,5%.
Desde la oposición sostienen que Kicillof tarde o temprano, tendrá que mirarse el ombligo y hacer un ajuste. Por ejemplo, señalan que tiene un gabinete exagerado para las actuales circunstancias de crisis. Son 16 los ministros que componen su elenco, con sueldos muy altos. Aparecen en esa plantilla Gabriel Katopodis, el ex ministro de Obras Públicas de Alberto Fernández. También está como titular de Hábitat y Desarrollo Urbano, la ex ministra de Economía Silvina Batakis, denunciada en su momento por el pago de sueldos millonarios en el Banco Nación. Batakis habría nombrado a su ex pareja en un puesto clave de la entidad sin informar al Directorio. También bajaron varios funcionarios nacionales de segunda línea.
Hoy son demasiados los privilegiados al amparo de Kicillof, mientras la provincia se desangra. Las últimas inundaciones fueron la prueba de décadas de abandono, donde las obras brillaron por su ausencia. Para ahorrar, Kicillof también tiene la oportunidad histórica de cortar de cuajo el robo con los contratos en la legislatura bonaerense que dejó al descubierto el "Chocolate Gate" y donde es cómplice toda la clase política, sin distinciones de banderías. Son miles de millones de pesos que se escurren por el largo túnel de la corrupción.
En este contexto de crisis, el senador Marcelo Daletto, de Cambio Federal, presentó un proyecto de Ley que busca aliviar la carga fiscal de los bonaerenses.Daletto explicó que esta iniciativa responde al creciente costo de vida que supera los ingresos de las familias. "El impacto de los impuestos, especialmente en momentos de vencimientos, es considerable para los hogares. Por ello, proponemos adaptar los plazos de pago a los ingresos mensuales de los contribuyentes, permitiendo un pago más manejable en 12 cuotas", afirmó.
El objetivo es brindar un alivio financiero a las familias y fomentar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Sin embargo, Daletto también señaló la necesidad de reducir el gasto público para disminuir la presión impositiva. Criticó la falta de medidas de austeridad en la provincia y destacó la importancia de modernizar el sistema previsional para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
La guerra entre Nación y Provincia está declarada. Hasta el gobierno de Milei se lanzó a promover una rebelión fiscal en el principal distrito del país.
José Luis Espert disparó sobre los impuestos bonaerenses, señalando que los aumentos de tasas dispuestas desde La Plata se han vuelto expropiatorias, carecen de proporción y de toda contraprestación.
Pero la raíz del problema está en otro lugar. Tiene que ver con que la mayoría de los contribuyentes no va a poder pagar todos sus compromisos, concentrados encima en los meses de más ajuste de los ingresos y el nivel de actividad, con sueldos viejos y precios nuevos, con bajo nivel de ventas. Y muchos van a elegir, entonces, mantenerse al día con alguno de los recaudadores, y dejar esperando a los otros, igual que harán en muchos casos también con sus proveedores y sus contratistas.
Y la provincia de Buenos Aires, igual que muchos otros distritos, entra por lo tanto en una carrera contra el tiempo: esperando que no se le derrumbe del todo la recaudación, hasta niveles en que ya no pueda pagar los sueldos, aguantando con los ingresos extra a los que pueda echar mano hasta que la situación mejore. El otro camino, son las cuasimonedas.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".