por Redacción
El documento fue rubricado por el titular de la FIFA, Gianni Infantino, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, así como los mandatarios de Paraguay, Santiago Peña y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, respectivamente.
El acto tuvo lugar en el marco del 78° Congreso Ordinario de la Conmebol y constituyó un hecho de alto valor histórico, en tanto la firma se realizó sobre la mesa y el acta originales de la Copa del Mundo 1930, celebrada en Uruguay.
El presidente de la FIFA destacó en su discurso que el primer partido del Mundial 2030 se celebrará en el estadio Centenario de Montevideo, considerado como templo del fútbol sudamericano y donde se jugó la primera final de un campeonato mundial.
"Sudamérica tiene un lugar especial en mi corazón. Creo que es conectada por esta pasión por el fútbol que es única, se respira diferente, se vive de una forma particular y me siento en mi casa", expresó Infantino.
Por su parte, el presidente de la Conmebol resaltó que, una vez más, queda demostrado que el fútbol une al mundo, con la disputa por primera vez en cien años de historia de una copa del mundo en tres continentes diferentes, Europa, África y Sudamérica.
A su vez, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, dijo que Sudamérica está a la altura para albergar un evento de dicha magnitud, con un constante desarrollo, y que demostrará una vez más ser protagonista en el fútbol mundial.
"Estamos felices de formar parte de este proyecto. La pelota nos va a unir en sueños y esperanzas, sentimientos que van más allá del deporte y que demuestran la unión entre nuestros países", destacó el dignatario paraguayo.
Por último, el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, refirió que la insistencia de la Conmebol y los buenos oficios de la FIFA hicieron posible que "hoy día estemos a las puertas de tener un Mundial de fútbol acá en Sudamérica, donde todo comenzó".