03/10/2024 - Edición Nº3115

Economía

Mercado

En el primer trimestre cayó 23,2% la producción de autos

26/04/2024 17:06 | La industria automotriz argentina, uno de los pilares de la economía nacional, se enfrentó a desafíos considerables en el primer trimestre del año. Los números revelan una caída significativa en la producción y exportación de vehículos, marcando una tendencia preocupante para un sector clave en el entramado productivo del país.


por Redacción


Según datos proporcionados por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en el primer trimestre de 2024 se produjeron un total de 103.293 automóviles, lo que representa una disminución del 23,2% en comparación con el mismo período del año anterior. 

Este descenso en la producción se refleja también en las exportaciones, con una baja del 7,9% en el acumulado de enero a marzo, donde se enviaron al exterior 62.370 unidades.

En detalle, durante el mes de marzo, la producción de vehículos alcanzó las 43.159 unidades, mostrando un incremento del 15,1% en comparación con el mes anterior. Sin embargo, esta cifra constituye una disminución del 29,4% respecto a las 61.104 unidades producidas en marzo de 2023.

En cuanto a las exportaciones, en el tercer mes del año se enviaron al exterior un total de 23.484 unidades, lo que representa una ligera disminución del 0,4% respecto al mes de febrero. Aunque, al comparar estos números con marzo del año anterior, se evidencia una contracción significativa del 27,6% en los envíos internacionales.

Cabe destacar que, mientras que hace un año Brasil representaba el 56,8% de las exportaciones de vehículos nuevos de Argentina, en la actualidad esta cifra ha aumentado considerablemente, llegando a representar el 71,7% del total. 

Esta suba se debe en gran medida a la contracción de otros mercados clave en los últimos meses, específicamente en Colombia, Perú y Chile, donde la demanda de vehículos argentinos ha experimentado disminuciones notables.

Aun así, México también ha reducido sus importaciones, aunque en menor medida que los países mencionados anteriormente. En cifras concretas, de los 62.370 vehículos exportados en el primer trimestre del año, aproximadamente 44.737 fueron enviados a Brasil. 

Por otro lado, las exportaciones hacia Colombia, Perú y Chile se han reducido en alrededor de 12.500 vehículos en comparación con el mismo período del 2023..

La baja en las exportaciones a estas naciones se atribuye principalmente a factores internos - económicos y comerciales- de esos países. Por otro lado, en el caso de Brasil, la situación es diferente debido a la existencia de un régimen automotor común entre Argentina y Brasil. 
Esta cercanía regulatoria brinda mayores oportunidades para negociar y realizar ventas entre las filiales de ambos países de manera más fluida y eficiente. 

En este contexto, Martín Zuppi, presidente de la Asociación de Adefa, destacó la importancia de afrontar los desafíos del año 2024 con determinación. "De cara a los desafíos que se presentan para este 2024, y mientras aguardamos que las medidas económicas tomadas contribuyan a la recuperación de la actividad, el comportamiento de las principales variables da cuenta que tenemos que redoblar los esfuerzos y el trabajo en conjunto con la cadena de valor para contar con las herramientas que nos permitan tener un buen nivel de actividad", expresó.

Por otra parte, el decrecimiento en la producción y exportación de vehículos en el país ha tenido repercusiones directas en el sector laboral y la actividad de las plantas automotrices a lo largo del país. Ejemplo de ello es la suspensión de actividades por parte de General Motors en su planta de Santa Fe, donde se detuvo la producción durante 15 días.

Asimismo, la empresa Renault implementó recortes en su plantilla de operarios en Córdoba y Toyota optó por ofrecer retiros voluntarios en su planta de Zárate, buscando también adaptarse a las condiciones del mercado y mantener una estructura operativa que sea sostenible en el tiempo. 

Adicionalmente, en el ámbito de las ventas mayoristas, el sector automotor enfrentó un descenso significativo durante el mes de marzo. De acuerdo con los datos recopilados, se comercializaron un total de 30.176 unidades, una disminución del 9,2% en comparación con las entregas realizadas en febrero.

Ante la volatilidad del mercado automotor en Argentina, los comparadores de seguros se han vuelto herramientas esenciales. Estos servicios en línea permiten a los consumidores evaluar diversas opciones de cobertura, asegurando que encuentren las tarifas más competitivas y adecuadas para sus necesidades en un entorno económico desafiante

Industria autopartista

El panorama para la industria automotriz argentina encara un segundo trimestre desafiante tras un inicio de año complicado. Expertos del sector señalan que el primer trimestre se ha catalogado como "perdido", con ventas de alrededor de 78.000 unidades. 

Ahora, la atención se dirige hacia un aumento del 15 al 20% en las ventas para los próximos meses, con la esperanza de alcanzar la proyección anual de 400.000 vehículos, aunque las estimaciones actuales se mantienen más cerca de los 300.000 autos.

Los problemas del sector no son nuevos y las razones detrás de estos desafíos son diversas. Por ejemplo, se ha resaltadola necesidad de recuperar el stock de autopartes y el de sus proveedores, impactados por retrasos en los pagos desde 2023. 

Además, la retracción en las ventas proyectadas para este año está afectando los planes de producción, llevando a algunas empresas a reducir temporalmente la fabricación de autos para evitar interrupciones futuras.

Al analizar lo sucedido en 2023, vemos que hubo un déficit de alrededor de 8.685 millones de dólares, evidenciando una tendencia histórica de importaciones por encima de las exportaciones en el ámbito de autopartes. Este desequilibrio no solo se vincula con desafíos recientes en los trámites de importación y la disponibilidad de dólares, sino que constituye una problemática estructural que abarca diversos factores.

En este sentido, Juan Cantarella, Gerente General de AFAC (ASOCIACIÓN DE FÁBRICAS ARGENTINAS DE COMPONENTES), mencionó a Infobae que la alta presión fiscal, los esquemas laborales arcaicos y la inestabilidad política contribuyen a este problema, lo que se suma a las políticas de aranceles impositivos que favorecen la importación sobre la producción local de autopartes, generando un ciclo de dependencia del mercado externo.

En la última década, el déficit en la balanza comercial de autopartes ha fluctuado significativamente. Comenzando en 2014 con un déficit de 6.635 millones de dólares, observándose cifras similares en los años siguientes hasta 2018. 

En 2019, hubo una mejora del 40%, pero en 2020, debido a la crisis del Covid-19, el déficit disminuyó a 3.744 millones de dólares. No obstante, en los años siguientes, volvió a aumentar, llegando a 8.766 millones de dólares en 2022.

El debate sobre la industria de autopartes en Argentina es complejo. Por un lado, se argumenta que, sin una industria nacional de autopartes y automóviles, las importaciones serían aún mayores, lo que podría generar una mayor salida de divisas.

En tanto, los críticos señalan que el sistema actual favorece a las empresas extranjeras en detrimento de las locales y que las políticas tributarias deben ser revisadas para incentivar la producción nacional.

La situación se complica por las diferencias en los costos de importación y producción local de autopartes. Y es que importar desde Brasil u otros destinos puede ser más económico debido a los aranceles más bajos, pues producir localmente enfrenta una carga impositiva significativa. Esto ha llevado a que entre el 50 y el 80% de las partes utilizadas en la producción de autos en Argentina sean importadas.

En cuanto a las ventas de vehículos, el 36,5% de los autos vendidos en 2023 fueron importados completos, mientras que el 63,5% fueron fabricados localmente con un promedio del 50% de partes importadas. 

El complejo escenario de la industria automotriz argentina, con desafíos en producción, exportación y la balanza de autopartes, está impactando significativamente en varios aspectos del sector. Desde suspensiones de actividades en plantas hasta ajustes en la cadena de suministro y la fuerza laboral, la industria se ve afectada en múltiples áreas.