21/05/2025 - Edición Nº3345

Politica

Contrapoder

Un golpe de nocaut para el peronismo

07/08/2024 | Y la bomba terminó explotando y provocando daños colaterales sobre la desgastada figura de Alberto Fernández y la epidermis del propio peronismo.Nunca en la historia argentina había habido una denuncia contra un presidente por violencia de género. Ni siquiera cuando Carlos Menem echó a Zulema de la residencia de Olivos. Y Fabiola Yañez ahora le sacó la careta a su marido de un modo desgarrador. "No puedo más, me golpeaba de manera constante", dijo ante el juez Julián Ercolini la ex primera dama.


por Jorge Joury*


Por estas horas, las pruebas son abrumadoras contra el hombre que pregonaba ser el paladín contra la violencia de género y el defensor de las mujeres.

Hay que aclarar, que en medio de la investigación de la causa por el escándalo de los seguros donde Alberto Fernández también dejó sus huellas, la Justicia encontró elementos que probarían la supuesta violencia hacia su ex esposa Fabiola Yañez. Si bien en un principio su abogado aseguró que no iba a llevar adelante medidas judiciales, en las últimas horas se confirmó que Yañez demandó al ex mandatario por “violencia física y mental”.

El hecho más reciente en este papelón conmocionante, es que la justicia ordenó reforzar la custodia a Fabiola Yañez y le quitó el pasaporte a AF para que no pueda salir del país. Hoy Alberto Fernández es un hombre al que el peronismo repudia, no solo que no trata de esconder bajo la alfombra, sino que le dio la espalda y lo dejó solo. 

Es el final más patético y lamentable de un presidente en la historia argentina. Esto nos golpea a todos”, dijo un dirigente histórico del peronismo. 

No es para menos, en el peronismo está presente la sensación de que el impacto de la noticia es tan grande que terminará afectando a todo el espacio político. Sobre todo, después de una sucesión de hechos muy frescos en la memoria, vinculados a agresiones sexuales, violaciones y abusos, como el del ex gobernador de Tucumán José Alperovich hoy condenado y el del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que se encuentra procesado y pronto a ir a juicio. La denuncia a Fernández pone el tema en la cresta de la ola de la fuerza política y golpea de lleno en su imagen colectiva.

En las horas posteriores a que la denuncia tomara estado público, en algunas oficinas peronistas empezaron a esbozar la idea de expulsar a Fernández definitivamente del Partido Justicialista (PJ). En la actualidad el ex mandatario tomó licencia de su presidencia en el partido y decidió alejarse de la vida interna de Unión por la Patria (UP), más allá de seguir en contacto con algunos dirigentes cercanos. Su futuro en el partido estará atado a la decisión institucional de la mayoría y a la posición pública que quiera tomar el espacio político, apremiado por el tiempo y la gravedad de los hechos que se le adjudican.

Otro dirigente, que supo integrar la plantilla histórica de los denominados "Barones del conurbano", comparó la figura de Alberto Fernández "con aquellos árboles que hay en el bosque y no sirven ni para leña". Desde la vereda de la oposición disparan misiles: "Cristina se los vendió como un estadista, háganse cargo".

Otros argumentan que CFK sabía desde hace tiempo que Alberto tenía un perfil oscuro. Lo dió a entender durante un acto en Ensenada, cuando señaló que "hay dirigentes que no pueden mostrar su teléfono, en cambio yo puedo mostrar el mío". También en el peronismo era un secreto a voces  que el ex presidente "bebía en demasía en sus noches en Olivos y terminaba a la madrugada en duras peleas con su mujer".

La noticia causó un gran impacto también en toda la militancia feminista del peronismo. Dentro del movimiento de mujeres y disidencias piden celeridad en el esclarecimiento del caso y, además, hay preocupación porque "no quieren que la dramática situación sea utilizada para denostar las políticas de género y las conquistas en esa materia que el movimiento logró durante los últimos años".

Por caso, la senadora de UxP, Juliana di Tullio disparó: "Dejen la hipocresía. a Ustedes les importa tres almendritas si Alberto Fernández es un golpeador o no. A mí sí y mucho. Los y las que caranchean tienen un único interés: que él es peronista. Si fuese de otro espacio político dormirían como bebés. Le creo a ella. Punto". 
Desde el massismo, la ex titular de Aysa, Malena Galmarini, añadió: "La violencia de género existe, no tiene color político y se condena siempre. Como dijimos ayer: no importa quién sea el agresor ni qué cargo haya ocupado, estamos del lado de la víctima".

Lo cierto es que el ex presidente se encuentra en el departamento de Puerto Madero, que le prestó el publicista Pepe Albistur, sólo con su custodia. Nadie más lo contiene. El valor de su palabra se ha desacreditado tanto ante la sociedad que ya nadie le cree, por más que jure y perjure que es inocente.

Según se consigna desde la justicia, "los graves hechos denunciados por Yáñez, sumado al contacto amenazante que ha expresado que ocurre actualmente, brindan un escenario de riesgo que debe ser mitigado por medio de los mecanismos que la norma procesal brinda". 

En el escrito no se aclara en detalle cuáles serían esos "graves hechos", pero sí dicen que existen "conversaciones, chats y variedad de fotografías que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género". También Yañez manifestó estar padeciendo lo que definió como “terrorismo psicológico”, por parte de AF. Para resguardar la seguridad de la denunciante, el juez ordenó la prohibición de que Fernández se acerque a ella a una distancia inferior a 500 metros. También prohibió todo tipo de contacto --ya sea físico, virtual o por cualquier otro medio-- y, por último, le prohibieron al ex presidente salir del país y le requirieron entregar el pasaporte.

Horas después de que se conociera la denuncia, el ex mandatario publicó en sus redes sociales un comunicado en el que dijo: "Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yáñez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa". Luego agregó: "Por la integridad de mis hijos, de mi persona, y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió".

AF ha puesto en marcha operaciones mediáticas para que se diga que él "nunca le levantó la mano y que Yañez venía con problemas de adicción al alcohol y se autoinflingía lesiones".

Frente a este cuadro de situación, cualquier ciudadano de a pie tendrá el derecho a desconfiar de la devaluada palabra de quien, siendo Presidente, tuvo el descaro de desmentir la recordada fiesta de Olivos en medio de la pandemia

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".