
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
El analista económico y de mercados, Salvador Di Stefano, disparó una serie de datos claves en una serie de posts en la red X. Por ejemplo, sostuvo que la inflación sigue a la baja, y deslizó una comparación interesante: "en los últimos 4 meses del anterior gobierno, la inflación minorista promedio fue del 11,6%, en los últimos 4 meses fue del 4,2%, una baja significativa. Pero la sorpresa se dio con la inflación mayorista. En los últimos 4 meses del anterior gobierno, la inflación fue del 11,6% anual, mientras que en los últimos 4 meses fue del 2,8% mensual. Increíble el cambio de escenario en materia de inflación, todos los caminos nos conducen a una inflación minorista del 3,5% en septiembre, y no me sorprendería ver una inflación mayorista debajo del 2,0% para el mismo mes".
La inflación sigue a la baja. En los últimos 4 meses del anterior gobierno, la inflación minorista promedio fue del 11,6%, en los últimos 4 meses fue del 4,2%, una baja significativa. Pero la sorpresa se dio con la inflación mayorista. En los últimos 4 meses del anterior…
— @salvadistefano (@SalvaDiStefano) September 23, 2024
El dato de una posible inflación mayorista de 2,0% lo maneja el ministro de Economía, Luis Caputo, que además festejó el 2.1% de agosto, y el 17 de este mes en un tuit acompañó un gráfico del INDEC, diciendo "gran señal".
2,1 inflación mayorista en Agosto.
— totocaputo (@LuisCaputoAR) September 17, 2024
Gran señal! 🇦🇷🇦🇷🇦🇷 pic.twitter.com/HhEW3zn6Sz
Otra cuestión que Di Stéfano resaltó como un cambio considerable es la balanza comercial, que está dando saldo positivo. Efectivamente, en agosto, las exportaciones sumaron U$S 6.793 millones y las importantes, U$S 4.830 millones, lo que dejó un saldo comercial de U$S 1.963 millones. Lo bueno es que, en ocho meses de gestión, el saldo de la balanza comercial fue positivo en U$S 14.151 millones, y comparando con el año anterior, la diferencia está en que el saldo de la balanza comercial era negativo: US$ 6.168.
Los números de la macroeconomía son auspiciosos para el gobierno y también para el país, porque esas correcciones van a dar la posibilidad al arribo de inversiones y a que se evalúe a Argentina como una plaza saludable para invertir. El dato de la inflación mayorista, con tendencia a la baja, y en el nivel del 2%, es de lo más destacable porque en algún tiempo va a corregir la micro.
Ahora bien, todavía la microeconomía sufre, y eso lo vive en el día a día cualquier hogar, sobre todo en los sectores medios o bajos. Los sectores medios, que son verdaderas usinas que generan opinión y son afines al gobierno, están haciendo recortes importantes en el nivel de vida, como por ejemplo cortar algunas salidas gastronómicas, reacomodar planes en la salud privada o salirse momentáneamente de ella, hacer enormes sacrificios con la educación privada, y postergar reparaciones en sus hogares. Hay sectores, incluso, en que la privación pasa por temas más básicos como dejar de tomarse algún colectivo, o moderar los viajes en subtes, o incluso comprar en el supermercado marcas más modestas en comparación del nivel de consumo de hace algún tiempo.
Hay una cuestión razonable, que obviamente no es una verdad absoluta, y es que un gobierno no puede corregir en tan poco tiempo la macroeconomía y la microeconomía al mismo tiempo. Es saludable corregir la macro, pero la micro necesita oxigenación de algún modo.
Argentina tiene un sistema electoral complicado, y las campañas electorales parecen sin interrupción. El clima para las elecciones de medio término ya se agitó y será imposible retroceder.
La oposición se está rearmando en función del kirchnerismo, y Milei no logra terminar de hacer un armado necesario para su gobernabilidad, dando prioridad a socios naturales como el expresidente Mauricio Macri con el PRO, al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), o a algunos sectores del radicalismo con experiencia de gobierno, tanto como varios peronistas federales ajenos al pensamiento kirchnerista.
Una encuesta que cerró este lunes de DC Consultores, dirigida por Aníbal Urios, marcó un dato muy importante cuando se preguntó a los entrevistados si, más allá de su preferencia, consideran que el PJ y el kirchnerismo podrían volver a gobernar, y allí el 56.4% dijo que sí, y el 43.6% consideró que no. De todos modos, en el PJ no hay ánimo de cambio de liderazgo, y todo parece indicar que la expresidenta Cristina Kirchner seguirá marcando el rumbo, debido a que el 60% considera que es la líder del espacio, seguida de lejos por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, con 18%, el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con 16% y el gobernador cordobés, Martín Llaryora, con 6%.
En estas semanas, hubo un conjunto de encuestadores que le empezaron a dar nota negativa al gobierno. Así lo marca Zuban Córdoba, o, desde el mes de agosto, lo viene resaltando Proyección Consultores, oportunidad que el consultor Santiago Giorgetta tuiteó: "empezó la caída, se verá la velocidad y el vértigo de la misma".
Empezó la caída, se verá la velocidad y el vértigo de la misma.
— Santiago Giorgetta (@SantiGiorgetta) August 7, 2024
En tanto, ayer se conoció el Índice de Confianza en el Gobierno, que publica la Universidad Torcuato Di Tella, con un – 14.8%. “La medición de septiembre del ICG fue de 2,16 puntos, con una baja de 14,8% respecto del mes anterior. El actual nivel de confianza es 14,6% menor al de la medición de septiembre 2016, al comienzo del gobierno de Mauricio Macri, y 4,6% menor al de la medición de septiembre 2020, al comienzo de la gestión de Alberto Fernández", resume el trabajo publicado.
Milei tiene que atender de manera urgente la microeconomía si quiere retornar a la senda de la competitividad. Por el momento se observa una baja en su imagen positiva, pero en una segunda lectura se puede ver que del segmento bueno pasa a regular la pérdida que tiene, por lo tanto, todavía está en condiciones de recuperarla. Y la fuga de adhesiones que tuvo se vuelve al PRO de Macri, por lo que una alianza sostenible y coherente todavía podría contener a un 50% de potencia.
El año próximo Milei necesita dar vuelta al Congreso. Esa cuestión no la puede lograr solo y los números le están diciendo que es tiempo de sociedades consistentes. Por lo general, los últimos dos años de los gobiernos aparecen fantasmas y varios síntomas de pato rengo.
A prestar atención.