
por Redacción
Los líderes se comprometieron a trabajar por un sistema multilateral revitalizado y reforzado, basado en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, con instituciones renovadas y una gobernanza reformada que sea más representativa y eficaz.
También se comprometieron a reformar el Consejo de Seguridad de la ONU por medio de una reforma transformadora que lo alinee con las realidades y demandas del siglo XXI y lo haga más representativo, integrador y eficaz.
Subrayaron la necesidad de mejorar la representación y la voz de los países en desarrollo en la toma de decisiones en los bancos de desarrollo multilaterales y otras instituciones económicas y financieras internacionales.
Los líderes también manifestaron su disposición a seguir cumpliendo todos los compromisos asumidos en el Marco Común para el Tratamiento de la Deuda más allá de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda, incluidos los que figuran en los párrafos segundo y último.
En cuanto a las reformas del comercio mundial, destacaron la necesidad de garantizar un sistema multilateral de comercio basado en reglas, no discriminatorio, justo, abierto, inclusivo, equitativo, sostenible y transparente, con la OMC en su centro.
También expresaron su apoyo a la necesaria reforma de la OMC con vistas a tener un sistema de solución de diferencias completo y que funcione bien, accesible a todos los miembros para 2024.
Alianza contra el hambre y la pobreza
El Grupo de los Veinte (G20) lanzó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza para apoyar la implementación de los programas liderados y propiedad de los países, con el objetivo de reducir el hambre. y la pobreza en todo el mundo y contribuir a la revitalización de asociaciones globales para un desarrollo sostenible, según la Declaración de Líderes de Río de Janeiro divulgada hoy martes.
Los líderes del G20 renovaron su compromiso de trabajar para aumentar de forma sostenible la productividad agrícola y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, y reconocieron la interdependencia de los países para lograr la seguridad alimentaria y la nutrición, la inocuidad de los alimentos y la sostenibilidad mediante políticas comerciales abiertas y consistentes con las normas de la OMC. Reiteraron su compromiso con la Agenda de Desarrollo de las Naciones Unidas y reafirmaron su determinación de apoyar a los países en desarrollo en su integración en las cadenas industriales, de valor y de suministro global, así como en la aceleración de sus procesos de industrialización y modernización.
Los líderes también reconocieron el impacto de la corrupción en el desarrollo sostenible, reafirmando su compromiso conjunto y su dedicación a liderar con el ejemplo los esfuerzos globales contra la corrupción y los flujos financieros ilícitos relacionados, según se destacó en la declaración.
Destacaron el papel central de coordinación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la arquitectura sanitaria global y expresaron su apoyo a la redacción de una convención, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre la prevención, la preparación y la respuesta ante. las pandemias, con pleno respeto a la soberanía de cada Estado.
Los líderes resaltaron el rol fundamental de la educación y la formación de calidad, incluida la educación digital, como motor del crecimiento socioeconómico sostenible, reconociendo el poder y el valor intrínseco de la cultura para fomentar la solidaridad, el diálogo, la colaboración y la cooperación.
Pidieron que se apoye un diálogo abierto e inclusivo sobre la devolución y restitución de bienes culturales, incluidos aquellos exportados ilegalmente. Los líderes también reafirmaron la importancia de una cooperación internacional abierta y de beneficio mutuo en materia de investigación e innovación, según la declaración.
La Declaración de Líderes de Río de Janeiro fue adoptada en la 19ª Cumbre de Líderes del G20, que comenzó el lunes.
Argentina firmó la adhesión a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza
Argentina ha firmado oficialmente su adhesión a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza este lunes, 18 de noviembre, en Río de Janeiro, durante la Cumbre de Líderes del G20. Esta Alianza, construida a lo largo de un año mediante intensos diálogos y con la colaboración internacional, reúne a 148 miembros fundadores, incluidos 82 países, la Unión Africana, la Unión Europea, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras internacionales y 31 entidades sin ánimo de lucro y organizaciones no gubernamentales.
En su discurso, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reforzó la importancia de una acción conjunta: "Mientras haya familias sin comida sobre la mesa, niños pidiendo limosna en las calles y jóvenes sin esperanza en un futuro mejor, no habrá paz. Sabemos, por experiencia propia, que una serie de políticas públicas bien diseñadas, al estilo de los programas de transferencia de ingresos como el 'Beca Familia' (‘Bolsa Família’, en portugués), y una alimentación escolar nutritiva para los niños y niñas tienen la capacidad de acabar con el azote del hambre y de devolverle la esperanza y la dignidad a la gente".
Desde julio de 2024, se les ha permitido la entrada en la Alianza incluso a países que no forman parte del G20. Brasil y Bangladesh fueron los primeros que firmaron su adhesión, seguidos por todos los miembros del G20 y por diversos países y entidades de todos los continentes.
La Alianza funcionará como una plataforma independiente, cuyo objetivo será haber erradicado el hambre y la pobreza en 2030. Se basa en tres pilares principales:
Su sede técnica estará en la FAO, aunque tendrá autonomía funcional. Brasil se ha comprometido a financiar el 50% de los costes hasta 2030, con contribuciones de socios como Alemania, Noruega, Portugal y España.
La Alianza también tiene previsto realizar Cumbres Regulares contra el Hambre y la Pobreza, y crear un Consejo de Campeones de Alto Nivel para supervisar sus acciones. Durante la Cumbre del G20, la semana del 11 de noviembre, se anunciaron compromisos estratégicos, como:
La entrada de Argentina refuerza la dimensión global de esta iniciativa, pone de manifiesto el compromiso de las Américas de hacerles frente a los desafíos que traen consigo la desigualdad, el hambre y la pobreza extrema, publicó en su web G20.
La estructura completa de la Alianza se habrá consolidado a mediados de 2025 con el apoyo de Brasil. La adhesión sigue abierta y se puede formalizar mediante la firma de una Declaración de Compromiso en la que se detallan las acciones específicas que le corresponden a cada uno de sus miembros.