por Redacción
En nuestro paso como estudiantes y graduados por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, tuvimos el privilegio de contar con este gran Profesor, generador de ideas y proyectos, quien además fue el creador del LEICI (Laboratorio de Electrónica Industrial, Control e Instrumentación). En este laboratorio, dicto clases de formación profesional con los mismos contenidos, que el laboratorio había creado en la vanguardia mundial. Con su pasión por la enseñanza, su dedicación y compromiso, nos mostró que aprender es un viaje constante, lleno de retos, pero también de recompensas.
Su conocimiento era tan grande como su generosidad y siempre estuvo dispuesto a escuchar, a aconsejar y a extender una mano amiga. Su capacidad para inspirar iba más allá de las palabras, porque su ejemplo nos enseñó el valor del esfuerzo, la ética y el amor por el conocimiento.
Con su partida, nos queda el consuelo de saber que su legado vive en cada uno de nosotros, en las lecciones que nos dejó y en las vidas que transformó.
Con profundo respeto y admiración descansa en paz querido profesor, aunque ya no estés físicamente entre nosotros, tu sabiduría y espíritu permanecerán siempre presentes en nuestras memorias y corazones.
Su partida deja un vacío inmenso en la comunidad académica y en nuestros corazones.
Hasta siempre:
Roberto Bataiotto, Horacio Bonti, Pedro Durante, Fernando Gonzalez Frigoli, Carlos Galli, Marcelo Luccioni, Roberto Vignoni, Carlos Yende