
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
Durante este año, la economía argentina experimentó diferentes cambios importantes, y trata de reacomodarse aunque con algunas dificultades. La inflación, si bien tuvo una baja esperable, se mantuvo alta acumulando 130%, aunque todo parece indicar que seguirá en su tendencia decreciente. Esa baja de la inflación hace que una porción de la pobreza, o sea la no estructural, continúe achicándose como producto de una menor afectación de los impuestos a los sectores que no tienen capacidad de ahorrar en dólares. De todos modos, la pobreza estructural seguirá siendo alta mientras no tome mayor cuerpo un plan de desarrollo con crecimiento económico a mediano y largo plazo.
En términos generales, en el tercer trimestre, la economía tuvo un crecimiento del PBI del 3.9% con respecto al período anterior, mientras que el cuarto trimestre mostró una estabilización con un crecimiento del 2.1%.
Argentina, durante el gobierno de Javier Milei, hizo un esfuerzo extraordinario para soportar el mayor ajuste de toda su historia, y el acompañamiento de la mayor parte de la población se hacía notar en la baja de conflictividad social, que se cristalizó durante estas fiestas navideñas, en donde, por primera vez en décadas, no se habló de saqueos a supermercados, piquetes masivos o cortes de calle.
El presidente anunció una II parte de su plan “Motosierra”, diciendo que será más profundo y contundente. De todos modos, algunos analistas económicos como Enrique Szewach lo relativizan, diciendo, en declaraciones a Radio Continental, que el Estado argentino es un estado que “creció desordenadamente con corrupción y sobreempleo, y organismos que tenían sentido para los que eran favorecidos”, y en ese sentido, este gobierno cortó con las desviaciones: “Eso se hizo fuerte, y si bien hay margen, pero no tanto como el gobierno supone o planea”.
Dijo que los bienes públicos que faltan son provistos por las provincias, como el caso de la educación primaria y secundaria, la salud, la justicia de todos los días es provincial: “Ahí hay un déficit fenomenal porque, salvo excepciones, muchas provincias ofrecen un pésimo servicio de bienes públicos. Basta con recorrer gran parte de las provincias vemos que ruta e infraestructura están destrozadas, y a eso se suma puertos y energía. Eso hay que recomponerlo”.
El economista dio en un punto clave, y es la forma en la que vana actuar los estados subnacionales, es decir, las provincias y los municipios, en cuanto a una mejor utilización del gasto público, y en la necesidad de hacer ajustes y actualizaciones de sus políticas impositivas y fiscales acordes a la situación.
El gobierno de Mauricio Macri hizo un enorme esfuerzo por reducir el gasto público, pero las provincias y municipios mayoritariamente no acompañaron, por lo que el impacto terminó siendo bajo en las posibilidades de despegue económico.
Ahora, da la impresión de que si Milei no consigue articular mejor con las provincias y municipios para que también hagan esfuerzos, todo podría quedar a mitad de camino. Es de destacar que hay estados subnacionales que cuidan sus finanzas y acompañan la transformación, pero son excepciones.
Las ciudades
El rol de las ciudades es vital en la economía que viene. Los intendentes deben tener en su agenda diaria la evolución de la economía, y sobre todo todo lo que se espera en cambios revolucionarios para los próximos años. El concepto de smart city, o ciudad inteligente, debe estar incorporado en la agenda pública. Hay algunos ejemplos importantes de ciudades que están incorporando criterios inteligentes, como Buenos Aires con su chat bot líder mundial durante pandemia, o la ciudad de Vicente López en donde incorporó monitoreo. También situaciones parecidas están haciendo el intendente del distrito bonaerense de Villarino, Carlos Bevilacqua, o su par de San Nicolás, Santiago Passaglia.
La Plata con una economía frágil y con un Estado que gasta demasiado en burocracia
Un reciente trabajo del Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata muestra que, durante el tercer trimestre del año, el índice de actividad económica del partido de La Plata continuó en picada. El registro interanual da un negativo de 6.2 %, mejorando con respecto al -7.5% del segundo trimestre y empeorando la marca de -5.7% del primer trimestre. El dato conocido antes de Nochebuena es el tercero negativo de forma consecutiva, luego de tres años de recuperación postpandémica.
Colocando la lupa sobre las ramas que explicaron la variación, se observa un importante retroceso en administración pública, de -1.8%, seguido por la industria, con -1.4%; transporte y comunicaciones, con -0.8%; comercio minorista, con -0.5%; comercio automotor, con -0.5%; construcción, con -0.4%; servicios comunitarios, -0.4%; bancos, -0.3%; comercio mayorista, -0.3%; hoteles y restaurantes, -0.2%. Se mantuvieron sin variación ramas como salud y servicios públicos; y contribuyeron para atenuar la caída servicios inmobiliarios, con 0.3%, y enseñanza primaria con 0.1%.
En tanto, la Fundación FundPlata realizó un nuevo relevamiento sobre el cierre de locales comerciales en la ciudad de La Plata sobre 4.739 comercios, el cual arroja que 408 de ellos, es decir, el 8,6% se encuentran cerrados definitivamente o en alquiler.
Según se informó, “se observa un retroceso en el alquiler de locales del 19,4% interanual (noviembre 23-24), mientras que en el microcentro de la ciudad también se produjo un aumento en el porcentual de locales cerrados o en alquiler, en un 37,2% con respecto a noviembre 2023. En tanto, en el casco urbano de la ciudad, el cierre de comercios fue de un 9,3%”.
Estos datos de FundPlata pueden relacionarse con la caída en actividad del comercio minorista, y en menor medida del mayorista en la esfera local, tal cual lo está informando el trabajo del Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Teritorial de la UNLP.
Cambiar la matriz económica
Los estados municipales deben transformarse para estar a la altura de los nuevos desafíos, y de esa forma tener un nuevo propósito como es el de transformar las viejas estructuras de ciudades en smart cities. Pero, ¿por dónde empezar?
Desde la pandemia, un grupo de platenses trabajamos en un proyecto que denominamos La Plata 4.0, en donde buscamos, por un lado, una reducción del gerenciamiento del Estado, llevándolo de las 25 secretarías previstas por el Presupuesto 2025 a tan solo 6, y creando agencias y entes que van a reducir considerablemente la burocracia en todos sus aspectos.
Por otra parte, proponemos el paso a paso sobre cómo transformar la administración local en una ciudad inteligente, eliminando costos en papel que son demasiado elevados, como por ejemplo los $ 380 millones que se van a utilizar para comprar boligoma el próximo año, o los $ 1.000 millones en catering para una secretaría, o $ 700 millones en papel para otra dependencia.
En tanto, se proponen tres ejes de desarrollo: reconvertir Meridiano V en un distrito 4.0, con un esquema de coworking revalorizando propiedades, logrando la instalación de proyectos jóvenes destinados a la servucción (exportación de servicios) y un Instituto Municipal de carreras cortas con enlace a continuidad universitaria, en donde al vecino no le costará esfuerzo porque se prevé que los egresados deriven una parte de sus ingresos brutos durante un tiempo, hasta cubrir sus costos, a la formación de nuevos jóvenes, y asimismo aboque un año de su tiempo a tareas vinculadas con la capacitación.
Proponemos desarrollar el proyecto de aeropuerto mediante inversores y concesiones a empresas aerocomerciales low cost, y un fuerte desarrollo inmobiliario y de hotelería; y una transformación contundente del cinturón hortícola con censos permanentes de productores, capacitaciones e introducción de biotecnología, y un trabajo dedicado y articulado con el distrito Meridiano V para conseguir agregar valor a la producción, exportando, por ejemplo, alimentos deshidratados a mercados demandantes como Estados Unidos, Europa y Asia, tal como lo hacen en el rubro frutas provincias como Mendoza, San Juan, Córdoba y Entre Ríos.
La Plata, una smart city 2027
En contraste con los formatos convencionales de administración pública, La Plata puede producir una transformación tecnológica contundente y empezar el camino del crecimiento. Para eso es necesaria una dirigencia disruptiva que esté decidida a la empresa transformadora y agregar matrices económicas que den oportunidades, sobre todo, a los más jóvenes.
Nuestra ciudad fue la abanderada de la modernidad en los primeros años posteriores a 1882, pero, durante el siglo XX, estuvo lejos de brillar, y en el siglo XXI directamente se opacó en los primeros años, luego fue víctima de la mayor tragedia climática y la desidia de la política que la gobernó, y posteriormente comenzó un camino de recuperación inconcluso.
La Plata tiene nuevos desafíos. No solo es necesario contener a jóvenes que miran con mejor futuro la ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata o el norte de la provincia, sino que, del otro lado del charco, aparece Colonia como una opción interesante para el desarrollo.
Por esas razones, es hora de actuar. Porque, al final, el legado de Dardo Rocha que nadie entendió estuvo en su actitud de ser el primer adelantado al intendente porteño Torcuato de Alvear (mandato 1883-1887) y arrebatarle, por ejemplo, la matriz energética de iluminación, cuestión que nos distinguió frente al mundo. El legado fue su estilo, en donde la oportunidad no se dejaba pasar. Dardo fue nuestro modelo de emprendedor.