
por Redacción
El periodista Pablo Morosi, este domingo, publicó en su cuenta de X una foto de 29 y 37 en donde se observa un cartel vecinal con una leyenda contundente: “Zona liberada, vecinos armados”. La situación en los distintos barrios platenses no da para más, mientras tanto, el gobernador Axel Kicillof, su ministro de Seguridad, Javier Alonso, y el intendente Julio Alak no están presentes.
En la Vieja Estación de Meridiano V, el vecino Agus Amerio denunció que en comercios de la zona hay temor por el crecimiento de los delitos, y además que en el propio predio estatal hubo episodios de vandalismo e inseguridad: “los vecinos nos tenemos que ayudar porque ni Kicillof ni Alak hacen algo por el barrio”.
Meridiano V está librado a su suerte, sobre todo desde que se reconvirtió el barrio en un depósito de puestos de vendedores ambulantes, cuestión que devaluó fuertemente el valor de las propiedades, y terminó cambiando el estilo de vida del histórico vecindario.
En los diferentes barrios se observan cada vez más el funcionamiento de alarmas vecinales. Los vecinos se vinculan en grupos de WhatsApp, y muchos de ellos, ante la solicitud de algún integrante de la fuerza policial de ser incorporados, son categóricos: “no queremos que el comisario y quien sea lea lo que decimos en nuestros grupos”, aumentando, de esa manera, la falta de credibilidad en la tarea de seguridad pública. A la vez, los vecindarios instalan cámaras de seguridad de manera particular, y articulan entre ellos una especie de coordinación para que los ángulos de los distintos artefactos traten de cubrir la mayor parte de cada cuadra.
El ministro de Seguridad, Javier Alonso, no consiguió instrumentar políticas preventivas para la ciudad, como tampoco lo hizo la secretaría de Seguridad local, a cargo de Diego Pepe. En ambos casos, la distancia con los vecinos marca el principal problema.
En La Plata hay un comentario preocupante entre comerciantes y vecinos, y tiene que ver con que, durante la temporada, Kicillof “se llevó a los policías y a los móviles a la costa, pero solo se muestran en fotos. Acá dejó las chatarras”.
Hace unos días, el senador del PRO platense, Marcelo Leguizamón, presentó un pedido de informes para que Kicillof y Alonso informes objetivos del Operativo Sol, a qué municipio se enviaron efectivos y recursos, funcionamiento, y resultados.
Mientras tanto, el exsecretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata y referente del PRO, Martiniano Ferrer Picado, puso el ojo en la sucesión de hechos vandálicos y de inseguridad en establecimientos educativos, como por ejemplo lo sucedido en la Escuela 41 de San Carlos, en donde delincuentes robaron y saquearon el establecimiento hace algunos días.
Centros de Prevención y Monitoreo
En tanto, los Centros de Prevención y Monitoreos que hasta fines del 2023 funcionaban a pleno en las plazas y otros espacios públicos, fueron devaluados por la gestión de Alak. En Plaza España no está funcionando hace tiempo, en Parque Saavedra se lo desmanteló, y en Meridiano V ocurrió lo mismo. Esos son solo algunos ejemplos que pueden trasladarse a otros barrios.
Tren de la República de los Niños desguazado
En Meridiano V la inseguridad no
— Agus Amerio (@agusamerio98) January 13, 2025
da tregua.Alak @Julio_Alak hacete
cargo INTENDENTE danos
respuestas o preparate para la
televisión donde contaré todo
ZONA INSEGURA #LaPlata
TIERRA DE NADIE.VERGUENZA @0221comar @editor_platense @eldialp @LaPlataMLP pic.twitter.com/9FVWXWUIoc
En tanto, la administración de la República de los Niños, a cargo del alakismo mediante La Cámpora y el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Galland, ordenó que se desarme un tren del predio para convertirlo en garita, se le quite las ruedas y se trasladen sus vagones a Meridiano V, y al Parque Ecológico. Un verdadero papelón.
La creciente inseguridad en La Plata y la aparente inacción de las autoridades locales y provinciales han llevado a los vecinos a tomar medidas de seguridad por su cuenta. La falta de políticas preventivas y la desconfianza en las fuerzas de seguridad han generado un clima de preocupación y descontento en la comunidad. Es imperativo que las autoridades tomen medidas concretas para abordar esta problemática y restablecer la confianza de los ciudadanos en la seguridad pública.