
por Redacción
Maximiliano Ramírez explicó en Canal E que la visita de la comitiva del FMI tiene un propósito técnico y es revisar los números macroeconómicos del país para los próximos años. "El Fondo busca consolidar el superávit fiscal y evitar la asistencia del Banco Central al Tesoro, algo que el Gobierno ya logró el año pasado", señaló. Sin embargo, enfatizó que un punto crucial será el aumento de las reservas internacionales netas, directamente relacionado con la estabilidad del dólar y la salida del cepo cambiario.
Ramírez destacó la intervención del Banco Central, que inyectó más de USD 700 millones en enero para mantener la brecha cambiaria en torno al 15%. “El mercado está esperanzado en medidas como la baja de retenciones, que podría ser un puente para conseguir dólares hasta cerrar el acuerdo”, afirmó. A pesar de que se prevé un desembolso de USD 11.000 millones del FMI, el problema radica en el "facing", es decir, cuánto de ese monto se liberará inicialmente para generar confianza en el mercado.
Según el entrevistado, la salida del cepo cambiario será inevitable pero no inmediata. "Hoy las reservas netas están en -9.000 millones de dólares, los USD 11.000 millones del FMI apenas nos llevarían a niveles de neutralidad", explicó. En este sentido, insistió en que para lograr estabilidad genuina, Argentina deberá consolidar la cuenta corriente a través de exportaciones e importaciones que generen dólares genuinos. Además, destacó que la apertura del cepo dependerá también de señales políticas y medidas graduales, como la eliminación del "parking" y otras restricciones cambiarias.
Ramírez subrayó la importancia del sector externo como fuente de dólares para fortalecer la economía. “El agro será clave, pero también sectores como la minería y la industria, que muestran una leve tendencia positiva, según el EMAE de noviembre”, puntualizó. Estas áreas, junto con un equilibrio fiscal sostenido, serán los pilares para cumplir con las exigencias del FMI.