
por Redacción
En el año 2019 el padrón platense de extranjeros era de 40.987 personas; en 2021 se incrementó a 51.703, y para este año el número es de 58.151 o sea unas 17.164 personas más.
De esa composición exclusiva de empadronados, no del total existente que es mucho mayor, según datos de la Junta Electoral de la Provincia, el 34.7% son paraguayos, y muy cerca están los bolivianos, que representan el 31%.
Más lejos y disputando el último tercio están los peruanos, que son el 11.8% del total, los brasileños, con el 4%, algo más del 3% son italianos y más del 2% de venezolanos.
Según la legislación contemplada en la ley 11.700 del año 1995, los extranjeros con más de dos años de residencia en el país y que sepan leer y escribir en nuestro idioma podrán votar para las categorías provinciales y municipales, o sea para gobernadores, legisladores provinciales, consejeros escolares, intendente y concejales.
Nuestro padrón total en La Plata asciende a 624.841 electores, y si se tiene en cuenta que los extranjeros forman un importante 58.151 número de empadronados significa que su peso electoral es muy importante: algo más del 9%, o sea algo más que el 8.33% que se necesita para que una fuerza política ingrese al Concejo Deliberante.
Sin embargo, en nuestra ciudad ningún frente electoral hace esfuerzos continuos para persuadir a los extranjeros para que se integren verdaderamente y participen, y eso lo reflejó también las elecciones del domingo.
Casualmente según datos provisorios de ambos frentes electorales, coinciden en que ganó Julio Garro con 5.100 votos aproximadamente seguido por 4.500 de Julio Alak y unos 800 de Juan Pablo Allan. Si bien falta el conteo definitivo y de ser así esos números se puede observar una floja performance.
El ex intendente Alak destinó esfuerzos de la campaña para persuadir a algunos integrantes de la masa de extranjeros de la región, y Juntos por el Cambio hizo un intento con el director de Colectividades del Municipio, Mauricio Castro, que casualmente ocupó la misma función durante el gobierno del ex intendente Pablo Bruera. Ahora, tanto como antes, lo único que consiguió con el sector es un fracaso. Castro reporta en lo de la oficina de la diputada de Juntos por el Cambio, Julieta Quintero Chasman.
El problema es que la Dirección de Colectividades del Municipio sigue sin tener políticas consolidades para las diferentes colectividades, y piensan que integración es hacer alguna que otra fiesta pero nada más, cuando integrar de verdad significa da espacio para realización, abrir el juego en la participación política y hacerlos opinar y ser protagonistas de la vida de la Ciudad.
La Plata se levantó de la nada con el esfuerzo de los extranjeros. Es la ciudad que más claro expresa el sentir de los inmigrantes para hacerla una metrópolis orgullosa. Sin embargo, el Estado falla y los ciudadanos no están integrados.