La primera gran batalla de Milei con los piqueteros

Bullrich también se juega la carta que le puede garantizar la permanencia en su sillón. Ya avisó que no dejaría, en principio, que los manifestantes se movilicen de manera masiva por el Puente Pueyrredón o cualquier otro puente de entrada a la Ciudad. Los accesos y las estaciones de trenes, por ejemplo, serán potestad de las fuerzas federales.

También redobló sus advertencias contra quienes marchen y dijo que el proceso de identificación de titulares de planes sociales que participen de piquetes se realizará a través de "fotos, drones y pidiendo documentos". Los movimientos sociales redoblan la apuesta y calculan que unas 50 mil personas marcharán por las calles.

"Si están en el parque al lado del Puente Pueyrredón y no acceden al puente no están cometiendo un delito, cometen el delito en el momento que bajan al cordón y cortan la calle", lanzó la ministra. "Se pueden movilizar, lo que no pueden es cortar la calle, una ruta, pueden ir por la vereda, si son 50.000 personas irán por la vereda, irán en fila india", aclaró.

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, descartó que vayan a aplicar el protocolo antipiquete. Bianco consideró que el plan de Bullrich “criminaliza la protesta”.

Kicillof avisó a través de su mano derecha que se opone a aplicar el protocolo antipiquetes. No obstante, Bianco señaló que “hay contactos” entre el titular de Seguridad provincial, Javier Alonso, y Bullrich, pero "son contactos de carácter operativo e institucional”, y aclaró: “A nosotros no nos han solicitado que apliquemos el protocolo, no vamos a aplicar este protocolo porque no estamos de acuerdo con las disposiciones de ese protocolo, que entre otras cosas creo que criminalizan la protesta”.

La decisión de Bullrich haría que las fuerzas federales actúen en estaciones ferroviarias de la Provincia y en el Puente Pueyrredón, el paso obligado que suelen utilizar los manifestantes para cruzar desde Avellaneda a la Capital.

La postura de Bullrich tuvo un apuntalamiento que sumó una cuota extra de tensión en la relación con los movimientos sociales más díscolos. Fue a través del anuncio de la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, la única, según el propio Milei, con cierta flexibilidad en el gasto. La funcionaria debutó públicamente con el aviso de corte de los planes a aquellos que marchen y corten las calles el próximo miércoles. “Los únicos que no van a cobrar el plan serán quienes vayan a las marchas y corten las calles”, anunció Pettovello. 

Además, en su mensaje Petovello anunció que el gobierno de Javier Milei comenzará a auditar a todas las organizaciones que entreguen planes sociales" y que iniciará "un proceso para la eliminación de la intermediación".

En el entorno de Milei comentan que al presidente le preocupa mucho lograr la estabilidad económica que, en una primera etapa, implica “tiempos muy duros”.  Cree que por esa razón, se hace necesario proteger a los más vulnerables de los efectos inflacionarios.

El dato que mete miedo, es que por la caída de los ingresos las consultoras estiman un dramático salto de la pobreza en otras 2,8 millones de personas

En esa dirección, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo y Pettovello recibieron instrucciones explícitas de parte de Milei en el sentido de “reforzar los ingresos de los que menos tienen” y cortar “con la intermediación”.

Por eso, se considera un hecho determinante el anuncio de la ministra de Capital Humano de “eliminar los certificados de asistencia”, la real herramienta de poder y control de las organizaciones sobre los beneficiarios de planes.

Estos certificados otorgados por los movimientos piqueteros eran la llave de acceso al cobro de los planes, en particular, el Plan Potenciar Trabajo. La apuesta oficial es, debilitar el peso y la dependencia a los patrones de la organización social.

La respuesta de Eduardo  Belliboni, el líder del Polo Obrero fue la ratificación de la movilización: “Todos a la calle”, sentenció.

Milei le ha pedido a Bullrich ir a fondo, y mostrar dureza contra cualquier manifestación de alterar el orden público. “Hay que demostrar que hay un cambio de políticas en estas cuestiones y no mostrar fisuras”, remarcaron fuentes nacionales.

El presidente cree que tiene el soporte en gran parte de la sociedad que le dio el voto para recuperar la legalidad y no permitirá que nada perturbe la circulación de la gente. "El que rompe paga y dentro de la ley todo", es el lema que esgrime Bullrich.

No sólo el Frente de Lucha Piquetero saldrá a la calle esta semana, también los movimientos de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, junto a otras organizaciones aliadas, anunciaron una jornada de protesta el viernes 22, con asambleas y ollas populares en todo el país. El mismo día habrá una jornada de lucha de los gremios estatales nucleados en ATE.

Otro gran desafío que viene en 48 o 72 horas es el DNU de Milei, que incluye una reforma laboral, despidos ante bloqueos, límites a las huelgas y más período de prueba para los trabajadores que ingresen a las empresas.

El Decreto de Necesidad y Urgencia será para avanzar con desregulaciones en la economía e incluirá la reforma laboral a la que apostará el gobierno, en un contexto de “emergencia”, para darle “previsibilidad” a la relación entre empresarios y sindicalistas y “favorecer la generación de empleo”.

Milei no se guarda nada y cree que todo hay que hacerlo rápido mientras dure su luna de miel con la gente. La moneda está en el aire.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".