En un informe sobre el nivel de actividad económica, la consultora detalló que "las actividades vinculadas al turismo, entretenimiento y esparcimiento, emergen como las más afectadas, y probablemente no puedan volver a operar normalmente en lo que resta del año".
Ecolatina sostuvo que "el rubro hoteles y restaurantes será de lo más perjudicado en 2020, exhibiendo una contracción algo superior al 25% en el año".
En el caso de los comercios minoristas, proyectó que "viene de caer 10% en los últimos dos años y sufrirá una importante contracción. Esto responde a los plazos necesarios para que la totalidad del sector vuelva a operar con normalidad y al desplome del gasto de las familias que, ante el fuerte deterioro de sus ingresos y la inestabilidad del mercado laboral, pospondrán consumos no esenciales hasta que se avizore una mayor estabilidad (algo que demandará plazos mayores al 2020)".
"De esta forma, creemos que comercio minorista y mayorista promediará una contracción en torno al 15% este año, lo cual es alarmante ya que explica 13% del PBI y casi un quinto del empleo privado registrado", agregó.
Las perspectivas para construcción tampoco son alentadoras. Para Ecolatina, "la recuperación de la obra privada -que explica 70% de la actividad- será lenta y la obra pública dependerá del escaso margen fiscal. De esta forma, la construcción será el sector de bienes más golpeado en 2020, cayendo en torno al 20%".
En lo que respecta a la producción de petróleo y gas, todo dependerá del derrumbe de la demanda local que para abril y mayo, estiman una reducción de la producción de petróleo del 60% y de gas del 20%.
Más adelante puntualizó que "la fijación de un precio local de 45 dólares por barril podría ayudar a recuperar parte de inversión en Vaca Muerta si la demanda llegara a recuperarse. De esta forma, la caída del sector de Explotación de minas y canteras sería en torno al 15% en 2020".
"La actividad manufacturera promediará su tercer año consecutivo de caída", dijo Ecolatina, para luego agregar que "el mayor deterioro esperado lo vemos en la producción de durables y bienes de capital: automotriz, autopartes, metalurgia y siderurgia, textil y calzado, electrodomésticos y electrónica, maquinaria y equipo y muebles, así como la producción de insumos de la construcción (cemento, asfaltos, pinturas). En cambio, el impacto será acotado en la industria de alimentos y bebidas, químicos, farmacéutica e instrumental médico".
Para la consultora "el sector agropecuario cerrará con una mínima caída el año, gracias a una buena campaña y a que la demanda asiática no se resiento significativamente".
Finalmente, Ecolatina consideró que "los sectores de servicios que exhibirían un menor impacto negativo corresponden a los considerados esenciales: Comunicaciones, Electricidad, gas y agua y Administración pública y defensa y Enseñanza, ya que, pese a las restricciones, la mayor parte pudo mantener normal funcionamiento o pudieron operar a distancia".