La vida cotidiana: La noche más oscura

Del editor en primera persona
Contundente, el presidente del Comité de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, se refirió al presidencial Javier Milei diciendo que “es la antidemocracia y el fin de la república, es el salto al vacío y el camino a la noche más oscura de la República Argentina. Milei para mi es, -y esto a título personal-, mi límite”.

Morales, acompañado del vicepresidente de la UCR, senador Martín Lousteau, también dijo que no integrarán un gobierno de coalición con Unión por la Patria, marcando sentido de independencia, y coronando la expresión del centenario partido: “a nosotros la gente nos colocó en el rol de oposición, y hay que ponerse en donde la gente te pone”.

No voy a hacer un repaso de la semana para reconstruir los sucesos posteriores a la reunión en el domicilio del ex presidente Mauricio Macri de la que participó Milei, la ex presidencial Patricia Bullrich y su ex compañero de fórmula, Luis Petri, entre otros. Lo que pasó con la detonación de Juntos por el Cambio todos lo saben así que sería reiterativo.

De todos modos, la definición de Morales me pareció de una profundidad enorme, y de una alarma hacia el sistema democrático que está cumpliendo 40 años desde su reactivación y no puede ignorarse. “La noche más oscura” es una frase que tiene que sobresalir en esta guerra de guerrillas declarativas que se vivió, y lo tiene que hacer porque surgen de la boca del presidente de uno de los partidos más importantes del siglo XX y un actor imprescindible en el casi cuarto de siglo actual. 

Lo que afirmó Morales sobre un hipotético gobierno de Milei, antes lo había dicho desde otra óptica el abogado liberal Carlos Maslatón, un hombre que conoce mucho al libertario. En “Olga en vivo”, le preguntaron si con Milei peligra la democracia, y luego de un extenso silencio dijo: “….sí…a juzgar por las conductas de los últimos meses te diría que sí, porque me parece que ellos desde un gobierno serían capaces por ejemplo, si no le van bien las cosas, de pedir estado de sitio” o sea “la suspensión de las garantías constitucionales, es constitucional justamente el estado de sitio, y detener personas sin que hayan cometido ningún delito por razones de seguridad. Y yo digo la verdad, viendo el ambiente que hay ahí adentro a mi no me sorprendería que con ´Milei presidente´ yo esté en una lista para estar detenido a disposición del Poder Ejecutivo, y si dejamos a otras áreas que están ahí adentro iniciar represión no me parecería que intenten hacer algo parecido a lo que pasó hace 47 años en Argentina”.

El ex diputado nacional de la UCR, Luis “Changui” Cáceres, fue contundente en LT9 de Santa Fe: “si las nuevas generaciones quieren vivir su experiencia de que se tire gente al río o la de una picana en las pelotas, que se aguanten la picana, los garrotazos y los tiros".

Hace unas horas Milei dio una entrevista al canal A24, en donde lejos de llevar calma y tranquilidad sobre su figura consiguió lo contrario y demostró expresiones violentas al reaccionar afectado por un supuesto ruido ambiente en el estudio, cuestión que varios ponen en duda que haya ocurrido, pero además dijo una frase que define su perfil intolerante: “…lo que quiero decir es que así como hay un salame, o tres salame (sic) opinando desde una computadora, sabe qué?, mientras que eso (sic) miran a la señorita (sic) por internet, yo estoy en el medio de sus sábanas”. Es tan hostil el entorno de Milei que no solo hay formadores de opinión en su mira directa, sino que cuando en ocasiones reproducimos o utilizamos para analizar dichos de estos ejemplos críticos, automáticamente entramos en el radar de los disparadores del odio.

Milei está rodeado de dudas, y no hay que olvidarse sobre el perfil de su compañera de fórmula, Victoria Villaruel, y sus charlas y vínculos con personajes que mancharon de sangre al país, como Jorge Rafael Videla, el más enigmático de todos.

En muchos años de ejercicio del periodismo de manera libre me tocó polemizar y mantener diferencias con una enorme cantidad de funcionarios de este gobierno, del anterior, en algunos momentos con expresiones kirchneristas muy consolidadas, pero nunca tuve el menor riesgo de mi integridad física como tampoco de una persecución, y esa condición vale todo. Puedo tener mil diferencias con Unión por la Patria, realicé críticas muy profundas en el plano económico, pero nunca nadie hizo una mínima advertencia que comprometa al ejercicio normal de esta profesión. 
En este domingo quiero poner en el debate estas cuestiones. Los dichos de Morales son de una dimensión enorme, los aportes concretos de Maslatón merecen ser atendidos, la experiencia de Cáceres hay que escucharla, y los punzantes ataques del líder libertario a los periodistas cuando lo cuestionan o muestran las flaquezas de su construcción merecen ser atendidos. 

Roberto Cachanosky es uno de los economistas que más respeto y con quien aprendo cada vez que veo algunas de sus charlas, y además es un auténtico liberal. Él dijo en respuesta a un tuitero que lo acusó de permitir que todo siga así porque no apoya a Milei: “El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, pero si no votas a Milei que fracasó en la primera vuelta, la culpa es tuya. Lindos liberales son estos. Háganse cargo de los errores que cometieron Uds.  No sean como los k que siempre buscan a un culpable para justificar sus propios horrores de política económica”.

John Locke (1632-1704) es considerado el padre del liberalismo clásico y con él nació una de las corrientes contractualistas más interesante en virtud de entender el estado de naturaleza y su paso posterior superándolo para crear una comunidad política que preserve derechos elementales y propios de ese estado como la vida, la salud, la propiedad o la libertad. Entendía que para lograr esa comunidad política era necesaria una organización, que incluso ponga fin a la actitud absolutista de los reyes del momento.

Milei va a contramano de esa cuestión, por lo que culturalmente el presidencial no es liberal, es libremercadista pero no liberal en un criterio filosófico. Cree en un poder que algún ente cuasi divino le confió, tiene un perfil absolutista que se opone naturalmente al liberalismo, y no tendría problemas en clausurar el Congreso si es un estorbo.

El costo de vida se prevé en retroceso, mientras el combustible encendió alarmas de stock

Tal vez haya sido un descuido en el control de stock aunque cuesta creerlo, pero la verdad es que inesperadamente la demanda operó fuerte en el mercado de combustibles y hubo carencias.

El gobierno lo resolvió al operar en las regulaciones del comercio exterior y permitir una mayor cuota importadora mediante el mecanismo adecuado.

De todos, así sea por aumento de la demanda o por una supuesta especulación devaluadora, hubo errores en la proyección de consumo y no debió ocurrir el traspié en el normal abastecimiento.

Por otra parte, en el Banco Central dicen que las proyecciones inflacionarias de octubre muestran un retroceso y estarían en un dígito, o sea algo por debajo del 10%, según le confió este sábado a la agencia Télam uno de los directores de esa entidad, Agustín D'Attellis.

Con su incertidumbre electoral La Plata muestra un sistema de votación que no va más

Julio Garro o Julio Alak van a gobernar la ciudad desde el próximo 10 de diciembre. En la semana hubo una guerra de enunciaciones sobre resultados electorales en donde tanto Juntos por el Cambio como Unión por la Patria se adjudican el triunfo.

Los dos explican sus razones y muestran resultados que surgen de sus propios escrutinios, o sea los que hacen sus centros de cómputos con la información que le brindan los fiscales de mesa. Uno de los problemas es que en La Plata se habilitaron 1805 mesas para nativos y 152 mesas para extranjeros, es decir 1957 urnas para evaluar. En el caso de los nativos, había cinco listas de las cuales cuatro de ellas presentaban ocho categorías, y en los extranjeros se redujo a cargos locales y provinciales.

Los informes oficiales son los del escrutinio provisorio del Correo Argentino, y ahí se observan cargadas 1761 mesas sobre 1805 lo que representa el 97.56% del total para una diferencia a favor de Alak de 856 sufragios, o sea demasiado mínimo para un total de 461.701ciudadanos que participaron del acto comicial.

Por otra parte, siempre hay diferencias entre el escrutinio provisorio y el definitivo, y esa cuestión se está observando en todo el país, por lo que una mínima variación puede hacer cambiar el signo.

En Unión por la Patria dicen que la diferencia en las mesas de extranjeros fue muy importante (51.07% Alak contra 28.27% Garro y 17.5% Luciano Guma, de LLA) y que en la cuenta final tendrían a favor de Alak alrededor de 1.400 votos; pero en el garrismo el jueves mostraron una buena cantidad de actas en donde hay diferencias importantes en la carga del provisorio y la copia de los certificados, y dicen que triunfan también por 1.400 votos. Hasta el momento se los denomina “errores involuntarios” o sea que surgen de la vorágine de cargar tantos datos o confeccionar algunas actas que luego se vuelcan con diferencia.

Los que vamos teniendo formación historiográfica nos manejamos con evidencias para poder pronunciarnos con más contundencia, pero en este caso todavía no contamos con ellas. Es decir, tenemos lo que dicen dos fuentes importantes como son el garrismo y el alakismo, pero no contamos con la fuente primaria que debe dar fe a ciencia cierta del acto, o sea con la documentación oficial de la totalidad, por lo tanto, los conteos disponibles son los del correo en el provisorio incompleto y lo que cada bunker afirma. 

Este lunes será el Día D porque en el Pasaje Dardo Rocha estarán los ejércitos de fiscalizadores y asesores legales de Garro y Alak, y en el medio más de 1.800 actas para verificar.

Esta situación es histórica en La Plata y el sistema no está armado para resolver automáticamente este diferendo. Un estudio personal a cargo de este columnista con información oficial de elecciones desde 1963 a la fecha permitió observar que la mínima diferencia entre la primera y segunda minoría se registró en el año 1987 para la disputa de la intendencia, y sin embargo fue de 9.950 votos, o sea una cantidad tan abultada que no merece dudas en cuanto al resultado. El promedio tomando en cuenta todas las elecciones de intendente como las intermedias es de 43.292,9565 votos entre la primera y la segunda posición (ver historial más adelante).

ELECCIONES EN La Plata 1963... by Fabricio Moschettoni

Es decir, si tomamos en cuenta que ahora las dos formaciones hablan de ventajas de alrededor de 1400 votos sería algo así como 0.71 voto por mesa, o sea menos de un voto por mesa el que está en discusión. 

Por esa razón justamente hay un debate muy fuerte y ninguna fuerza quiere resignarse hasta tanto no observen mejor el escenario.

También esto está demostrando que colapsó el sistema de listas sábanas de papel. No se puede votar más de esta manera. En Argentina la última reforma electoral seria se hizo en 1912, y es momento de meter manos en la legislación y sus modalidades para modernizarla con el mismo espíritu de ese momento, porque el problema es idéntico y lo demanda la necesidad de reconciliar política con sociedad.

Mientras tanto, en la semana Julio Garro hizo acciones de gobierno, estuvo en Tolosa en una plaza, controló distintas obras que se están realizando, y mantuvo contacto fluido con todos los miembros de su gabinete. Y en la otra vereda, Alak trabaja con una agenda de intendente y estuvo con el presidencial Sergio Massa y el gobernador Axel Kicillof en la Gobernación junto a todos los intendentes electos de esa fuerza, y además se reunió con sindicalistas para terminar la semana en un cónclave en su comando electoral para organizar el balotaje del 19 de noviembre.
Garro habló con la plana mayor de Juntos por el Cambio en particular del Pro, y Alak hizo lo mismo con sus máximos referentes, por lo que hay un interés nacional mayúsculo en la disputa.

Por su parte, el titular de CNRT, José Ramón Arteaga, que también participó como uno de los protagonistas principales de la campaña de Alak y estaba en el comando de campaña de Massa presidente preparando cuestiones relacionadas con el balotaje, pasó por el programa Ciudadanos, por Somos La Plata, y habló del presidencial y al ser consultado qué le vio hace unos años que lo llamó "un distinto", dijo: "efectivamente la campaña nuestra del 2015 era Massa es distinto, porque tiene otra cabeza, es una de las personas que en estos últimos 40 años llega con la posibilidad de ser presidente alguien más conocimiento tiene de lo que es la función pública y el Estado, y esto es una cualidad indispensable cuando la situación está compleja y difícl. Y también cultiva la construcción de consensos, escuchar, estar cerca".

En un tercer escalón está Luciano Guma, de La Libertad Avanza, que hizo un muy buen papel electoral y esa fuerza ingresó al Concejo Deliberante dos ediles. Guma se mostró distendido en un video que hizo en la sede central de esa fuerza en donde están realizando tareas organizativas para el balotaje.

Un poco de historia sobre resultados electorales

Al menos desde 1963 en La Plata no hubo ninguna elección con diferencia acotada que llegue a instancias de un escrutinio definitivo para saldarse (ver gráfico). Vamos a hacer un repaso luego de verificar certificados de escrutinios con material cuya fuente es la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires.

Si bien nos concentramos en la etapa de la democracia recuperada, vamos a mencionar la elección de 1963 en la que se elegían 24 concejales y 6 consejeros escolares. En la ocasión ganó la Unión Cívica Radical del Pueblo al obtener 56.261 votos y le siguió la Unión Cívica Radical Intransigente, con 33.085 sufragios. Más lejos ingresa la Unión Conservadora, con 13.532 votos, y el Partido Socialista Democrático, con 12.614.

En la elección de 1965 se eligieron 12 concejales y 3 consejeros escolares. En la ocasión se impone la Unión Cívica Radical del Pueblo, con 75.969 sufragios, seguida por la Unión Popular, con 61.558 votos.

En 1973 se elige intendente, 24 concejales y seis consejeros escolares. El Frente Justicialista de Liberación, con Rubén Cartier como intendente, logra 98.736 votos contra 62.273 sufragios de la UCR, y el Partido Intransigente completa el podio, con 22.473 votos.

En 1983, con la recuperación democrática concurrieron a votar 282.635 ciudadanos. El resultado fue un triunfo para la Unión Cívica Radical con 142.690 votos contra 89.882 del Partido Justicialista. El intendente fue Juan Carlos Alberti, y la composición del Concejo Deliberante que daba inicio al ciclo democrático fue de 14 ediles para los radicales, 9 para el PJ, y 1 para el Partido Intransigente. 

Los concejales radicales del 83 fueron Daniel Castro, Alberto Rivas, Roberto Girolano, Lilia González, Matías Arteaga, Enrique Galanko, Oscar Salvatore, José Luis Razquín, Rolando Carreras, Carlos Irisarri, Juan Carlos “Sonny” Montero, Enrique Sagula, Alberto Labore, Luis Malagamba.

Los concejales peronistas del 83 fueron Mario Morán, Fernando Klappenbach, Susana Avedaño, Oscar Peri, Mario Machado, Darío Alessandro, Enrique Vitali, Elda Agüero, Raúl Castro.

El concejal del Partido Intransigente electo en el 83 fue Gabriel Nauda.

Y también se eligió el Consejo Escolar, y allí la UCR anotó a Graciela Molinari, Nelly Gamondi, Marcos Perdoni, y Patricia Panzoni. El PJ lo hizo con Lilia Castillo y Nelly Cáceres.

Como curiosidad, tal vez un aporte nostálgico, podemos ver del certificado de escrutinio que participaron 16 partidos y alianzas políticas, y los números de listas eran los recordados 1 para el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que obtuvo 6.890 votos; 2 para el Partido Justicialista, con 89.882 votos; 3 para la Unión Cívica Radical, con 142.690 votos; 4 para el Partido Socialista Popular, con 1.125 votos; 5 para el Partido Demócrata Cristiano, con 2.149 votos, 6 para el Partido Intransigente, con 14.196 votos; 7 para el Frente de Izquierda Popular, con 323 votos; 12 para el Partido Comunista, con 3.162 votos; 13 para el Movimiento al Socialismo, con 2.075 votos; 14 para el Partido Obrero, con 614 votos; 17 para el Partido para la Democracia Social, sin votos; 18 para la Unión del Centro Democrático, con 1.906 votos; 41 para la Alianza Demócrata Socialista, con 3.833 votos; 42 para la Alianza Federal, con 1.572 votos; 52 para el Partido Renovador, sin votos; 55 para el Partido Conservador Principista, con 574 votos. Hubo 10.890 votos en blanco, y 754 sufragios anulados.

En 1987 se produce la primera renovación para la intendencia, y la Unión Cívica Radical presenta a Pablo Pinto quien triunfa con 118.588 votos contra el Partido Justicialista que se presenta como Frente Justicialista Renovador, y obtiene 108.638 votos. Votaron 293.389, o sea 10.754 ciudadanos más que cuatro años antes y se observa una baja considerable en los votos de la UCR y una importante suba del PJ. 

Como dato adicional es que sale del radar del Concejo Deliberante el Partido Intransigente, que había anotada a Gabriel Nauda como edil; e ingresa con fuerza la UCeDé en alianza con el PDP y los conservadores, con 31.239 votos.

Así, la lista de 12 concejales que se eligen queda: 5 para la UCR; 5 para el Fre.Ju.Re., y 2 para UCeDe y aliados.

Los concejales radicales de 1987 fueron: Miguel D´Elía, Osvaldo Zavala, Felipe Pizzuto, Ana Gerbelli y Osvaldo Lovazzano; el PJ ingresó a José Arana, Alberto Maya, Rubén “Chuby” Leguizamón, Omar Alegre y Oscar Berdía. Y la UCeDé y aliados ingresó a Daniel Rivelli y Rubén Izeta.

En 1991 se produce cambio de signo político en la Municipalidad de La Plata e ingresa a la política local con fuerza el peronista Julio Alak que es electo intendente al vencer al radical Osvaldo Pozzio.

Alak logra 93.577 votos, y Pozzio 80.795 sufragios. En ese momento se respiraban aires de renovación con un Alak, un político de 34 años, que primero sacudió a la interna justicialista y luego le ganó a los radicales. En tanto, la UCR atravesaba una difícil crisis interna que ya venía de arrastre durante el ciclo anterior a Pinto, o sea con Alberti. El alcalde Pablo Pinto, además, encabeza la nómina de senadores provinciales y no consigue ingresar a una banca.

Votaron 291.550 ciudadanos, o sea unos 1.839 empadronados menos que en 1987.

Como dato accesorio pero que fue uno de los motivos por los cuales triunfa Alak y pierden los radicales es la irrupción del Frente Independiente, que hizo una excelente elección anotando 40.226 votos, y se nutre básicamente de votantes radicales y de la ex UCeDé.
Entre los doce concejales electos, seis son del PJ, cuatro de los radicales, y dos del Frente Independiente que desplaza a la UCeDé.

Los concejales del PJ de 1991: Rubén “Chuby” Leguizamón, Fernando Palmieri, Pedro López, Alberto Aispuru, Roberto Navarro, Juan Silva. 

Los concejales de la UCR de 1991: Claudio Pérez Yrigoyen, Miguel Berri, Guillermo Petriz y Luis Le Moal. 

Los concejales del Frente Independiente son Enrique Corra y Miguel Turchi.

En 1995 Julio Alak, por el PJ, logra una cómoda reelección en donde triunfa frente a la nómina radical.

Alak va como candidato del Frente Justicialista Federal, y suma 139.776 votos, seguido por los radicales que anotan 72.796 votos. Tercero el Frente País Solidario, con 59.504 votos.

Sobre 12 concejales, el PJ anota 6, la UCR 3, y el Frepaso 3.

Los concejales del PJ electos de 1995: Roberto Prandini, Hugo Mársico, Isabel Blanca Peneau, Pedro López, Raúl Formigo, María Celia García.

Los concejales de la UCR electos en 1995: Claudio Frangul, Enrique Galanko y Alejandro Simonoff.

Los concejales del Frepaso electos en 1995: Hugo Constantino, Iván Maidana y Alberto Darhampé.

Votaron 309.339 ciudadanos, o sea 17.789 votos más que en 1991.

Como novedad es la incorporación del Frepaso al Concejo Deliberante y el desplazamiento del Frente Independiente.

En las elecciones de 1999 Julio Alak consigue una nueva reelección en donde le gana al radical Javier Quinterno en el momento en que a nivel nacional la Alianza UCR Frepaso gana el gobierno nacional.

Varios detalles para observar, como por ejemplo si bien la Alianza UCR Frepaso es la expresión más votada, con 135.305 votos y deja en segundo lugar a la Concertación Justicialista para el Cambio, con 122.760 votos, Alak se impone igual porque va en otras boletas que le suman a su cuenta principal, como la expresión Acción por la República, que anotó 20.246 votos, y la UCeDé, que cosechó 24.423 sufragios.

Allí ocurrió que hubo una resolución de la Junta Electoral del 1/11/99 que permitió acumular los votos de los partidos Acción por la República y UCeDé a la Concertación Justicialista para el Cambio.

De esa manera Alak se impuso sin problemas consiguiendo un total de 167.429 votos contra la Aliaza UCR – Frepaso que postuló a Quintero y logró 135.305 sufragios.

Se eligieron doce ediles, y Alak consigue 7 mientras que Quintero 5.

Los siete concejales de la Concertación Justicialista para el Cambio fueron: Roberto Prandini, Darío González, Alejandra Sturzenegger, Hugo Mársico, Pablo Sarlo, Ana Zocco y Claudio Santín.

Los cinco concejales de la Alianza UCR Frepaso fueron Jorge Campanaro, Iván Maidana, Olga Ariccia, Alberto Darhampé y Marcelo Viñes.

Votaron 339.247 electores, o sea 29.908 más que en 1995.

La elección del 2003 muestra a Julio Alak nuevamente triunfando, con 89.378 votos contra el Frente Renovador Platense que encabezaba Pablo Bruera, que reunió con boleta corta 59.408 votos. En esa elección la UCR queda en tercer lugar, con 22.413 votos.

Varias novedades en esta contienda. En primer lugar, el comienzo de la caída en votos de Alak y el surgimiento de Bruera que hace una excelente elección en condiciones desfavorables por la boleta corta que llevó.

Otro dato relevante es el ingreso del ARI al Concejo Deliberante, luego de reunir 26.399 votos.

Además, la UCR no ingresa concejales porque logra el 8.09% de los votos, cuando se necesita 8.33% para el piso repartidor lo que significa 23.097,3333. Es decir, a la lista radical le faltaron 684 voluntades para incorporar un edil.

De los doce concejales, 7 correspondieron al PJ, 3 al Frente Renovador, y 2 al ARI.

Los concejales del PJ que ingresaron en 2003 fueron: Roberto Prandini, Guido Carlotto, Teresa Urriza, Hugo Mársico, Claudio Santín, María García, Sebastián Tangorra.

Los concejales del Frente Renovador en 2003 fueron: Alejandra Sturzenegger, Javier Pacharotti, e Iván Maidana.

Los concejales del ARI en 2003 fueron: Marcelo López y Alicia Tórtora.

Votaron 308.113 electores, o sea 31.134 votos menos que en la elección a intendente anterior.

En 2007 se produce un cambio de signo político importante en la Ciudad porque Julio Alak pierde con Pablo Bruera en una elección en donde varias listas llevaban la tira nacional del kirchnerismo.

Bruera concurre a las elecciones con el sello Partido del Progreso Social, y consigue 82.711 votos lo que significa un 25.72% contra Alak que va con el sello oficial y logra 67.484 votos, que equivale a un 21.01%. La Coalición Cívica, con 50.039 sufragios, representa un 15.58% y el Frente Grande llega a 32.993, o sea 10.27%, mientras que el Pro reúne 25.243 electores, representando a 7.86% quedando en la puerta del Concejo Deliberante. La UCR profundiza su crisis y tan solo alcanza a reunir 13.852 sufragios, un 4.31% de los votos en la elección local más pobre de su historia.

Votaron 356.145 personas, o sea 48.037 electores más que la contienda anterior.

La nómina para el Concejo Deliberante fue el reflejo de la atomizada elección, y así quedaron distribuidos: el Partido Progreso Social con cinco ediles, el PJ con tres, el Frente Grande con dos, y la Coalición Cívica con dos.
Como dato importante, la Coalición Cívica triunfó para senadores provinciales, anotando a dos representantes.

Los concejales del PPS fueron: Javier Pacharotti, Cristian Vicents, Sabrina Rodríguez, Fabian Lugli y Lorena Riesgo; los concejales del PJ fueron Roberto Prandini, Sebastián Tangorra y Teresa Urriza; los del Frente Grande fueron Carlos Melzi y Francisco Capparelli, y los de la CC fueron Susana Sánchez y Daniel Caferra.

El año 2011 fue todo para Bruera. Consiguió su reelección con el 45% de los votos.

Así es que consiguió 162.265 votos, lo que significó un 45.32%; contra el Frente Amplio Progresista, que anotó 46.063 votos o sea un 12.87%, en tercer lugar Unión para el Desarrollo Social, con 38.225 votos, lo que significa un 10.68 %, y luego el Frente Social con 30.844 votos, o sea un 8.61%.

Entre los doce concejales electos, el oficialismo bruerista anotó seis, el Frente Amplio Progresista, dos; la UDESO, dos; y el Frente Social, dos.

Los ediles del bruerismo fueron: Javier Pacharotti, Fabian Lugli, Lorena Riesgo, Pedro Borgini, Juan Lotumolo, y Sabrina Rodríguez.

Los del Frente Amplio Progresista fueron Leonardo Rocheteau y Emiliano Fernández; los de UDESA fueron Guillermo Renna y Fernando Gando, y los del Frente Social fueron Martín Alaniz y Sebastián Tangorra.

Ya en la historia más reciente, el año 2015 mostró otro quiebre en la historia política local y es cuando Pablo Bruera no logra su reelección y se impone Julio Garro, de Cambiemos.

La Alianza Cambiemos Buenos Aires, con Julio Garro, consigue 170.369, o sea un 41.64%, y la Alianza Frente para la Victoria, con Pablo Bruera, logra 115.333, o sea 28.19%.

En tercer escalón queda la Alianza Unidos para una Nueva Alternativa, con 65.379 votos, o sea 15.98%.

Así es que Cambiemos consigue seis ediles, Frente para la Victoria cuatro, y Nueva Alternativa, dos.

Los concejales de Cambiemos fueron Fernando Ponce, Julio Irurueta, Florencia Rollie, Claudio Frangul, Guillermo Ronga, y Raquel Krakover.

El Frente para la Victoria anotó a Pedro Borgini, Fabián Lugli, Lorena Riesgo y Gastón Castagneto. 

Nueva Alternativa incorporó a Luciano Sanguinetti y Miguel Forte.

Como dato de interés se puede decir que Bruera venia de la peor tragedia de la historia de La Plata, con las inundaciones del 2013, y en Cambiemos para las PASO hubo tres listas en donde el final fue muy parejo entre el ganador Garro, y las nóminas encabezadas por los radicales Sergio Panella y Claudio Pérez Yrigoyen.

Finalmente, en el año 2019 Julio Garro logra su reelección con 216.754 votos, lo que representó un 48.61% contra Florencia Saintout, del Frente de Todos, que reunió 182.507 votos, o sea un 40.93% de los votos.

Ambos postulantes llevaron a una elección en donde se quedaron con todos los cargos en disputa.

Garro ingresó siete concejales, y Saintout cinco.

Los de Cambiemos: Darío Ganduglia, Verónica Rivas, Claudio Frangul, Romina Cayón, Nelson Marino, Romina Marascio y Federico Molla.

Los del Frente de Todos: Ariel Archanco, Yanina Lamberti, Facundo Albini, Sabrina Bastida, y Guillermo Cara.

Como datos, Garro muestra un importante repunte entre las PASO y la elección general, generado a partir de recibir un buen aporte de corte de boleta, pero también por la repuntada del expresidente Mauricio Macri en su reelección.

A Saintout le jugó en contra la fuerte PASO, sobre todo el enfrentamiento con su principal rival, Victoria Tolosa Paz.

Hasta aquí el aporte de la historia política de los últimos 40 años en La Plata, en cuanto a elecciones de intendente. Es solo una síntesis del abundante material disponible que nos permite armar un rompecabezas de los escenarios en la capital de la Provincia desde la recuperación democrática.

Diferencias mínima, máxima y promedio

La mínima diferencia entre primera y segunda minoría se registró en la elección de 1987 en donde se consagra el radical Pablo Pinto como intendente, y allí se separa del PJ por 9950 votos.

El que obtuvo mayor diferencia fue Pablo Bruera en 2011, con 116.202 votos sobre su seguidor del Frente Amplio.

El promedio entre la primera y segunda fuerza, contando elecciones para intendente o intermedias desde 1963 hasta 2021 es de 42.292,95.

Hasta el próximo domingo.